FRENCH TANK CREW

El ejército francés, al incorporarse a la Segunda Guerra Mundial, fue preparado y entrenado sobre la base de las experiencias derivadas principalmente de la Gran Guerra. Así, se adhirió a la doctrina defensiva de la guerra, que ponía especial énfasis en la preparación metódica de las operaciones, su cuidadosa planificación, así como en asegurar el mayor apoyo artillero posible. En esta doctrina, las armas blindadas se percibían como apoyo para las unidades de infantería, lo que se reflejaba en las estructuras blindadas francesas de esa época: se centraban principalmente en armaduras gruesas, posiblemente armamento fuerte, y la maniobrabilidad se consideraba de importancia secundaria. Un gran ejemplo son los tanques Char B1 bis o Somua S-35. La pésima comunicación en los tanques franceses también resultó ser un gran problema, ya que era claramente inferior a las soluciones utilizadas en el ejército alemán. Un grave inconveniente en el período 1939-1940 fue también la dispersión de las fuerzas acorazadas francesas entre las divisiones de infantería, y aunque estadísticamente el ejército francés tenía muchos más tanques que la Wehrmacht, desplegó menos divisiones mecanizadas y acorazadas. Además, su organización y estructura eran inferiores a las utilizadas en el ejército alemán.