EF-111 A Raven

La historia del EF-111 es bastante inusual. El Comando de la Fuerza Aérea de EE. UU. se dio cuenta relativamente tarde de que había una necesidad urgente de construir una máquina que cumpliera con las misiones que el EA-6B había realizado hasta el momento. Afortunadamente, resultó que la mayoría de los sistemas básicos EA-6B se pueden transferir fácilmente al marco F-111A y, como resultado de la cooperación entre los gigantes de la aviación, General Dynamics y Grumman, cada EF-111A comienza su vida como F- 111A, después de lo cual Grumman lo reconstruye y mejora completamente a la versión final. Gracias a los motores Pratt-Whitney TF-P-3, alcanzando un empuje máximo de aproximadamente 8.500 kg, el rendimiento del EF-111A es similar al de un F-111A cargado con 2.750 kg de bombas. El cambio más visible del F-111A es el estabilizador vertical masivo que alberga algunos de los componentes electrónicos que se transfieren. El resto está en el fuselaje, en el lugar de las escotillas de bombas. A pesar de la complejidad de los sistemas transportados, el EF-111A demostró ser aún más fácil de usar que su predecesor EA-6B, requiriendo 20 horas de operación por parte de un mecánico por hora de vuelo. Entrando en servicio en 1982, el EF-111A aún no ha sido probado en condiciones de combate, pero el entrenamiento continuo mantiene las máquinas listas para el combate en cualquier lugar y momento. Datos técnicos: Velocidad máxima: 2.350 km/h, régimen de ascenso: 55,8 m/s, techo máximo 13.700 m, autonomía máxima: 6.110 km.