Su forma de lágrima hace que termine en punta, lo que nos permitirá trabajar en pequeños detalles o zonas de difícil acceso.
Es especialmente útil a la hora de usar pigmentos, lavados, escurridos, etc.
En el caso del empleo con lavados, dejar transcurrir 15-20 minutos desde su aplicación y frotar suavemente con la esponja para retirarlo. Es posible acortar el proceso aplicando aire caliente. Se puede insistir varias veces hasta conseguir el efecto deseado, ya sea difuminándolo o retirándolo por completo.
Cuando las empleemos con pigmentos y diluyente, dejar secar durante 15 minutos o acelerar el secado con aire caliente y frotar. Si se utilizan en seco no es necesaria la espera. Podemos eliminar totalmente el producto o conseguir suaves transiciones en función de nuestras necesidades.
Gracias a su suavidad, hace que podamos trabajar sobre nuestros modelos sin dañar ni la pintura ni la maqueta. Es recomendable emplearlas sobre una superficie satinada o brillante.